¡Hola queridos lectores! ¿Cómo están todos?

En esta oportunidad voy a hablarles de otra serie de Netflix, una que vi más por quien interpretaba el papel protagónico que por su premisa, porque, a veces conocer la participación de un actor o actriz en específico, es motivo suficiente para ver filmaciones de la pantalla grande o chica.

Les hablo de Living With Yourself (Cómo vivir conmigo mismo)

Esta serie, se ubica dentro de los géneros de ciencia ficción, comedia y drama; pero, aunque la premisa nos ofrece un protagonista por partida doble gracias a un procedimiento de clonación, la trama no se basa en la ciencia que permitiría duplicar a un ser humano, ni los tecnicismos en la que se basa.

Por otro lado, gracias a la comedia, puede aceptarse ciertas situaciones que requerirían acciones más serias y realistas de las que ocurren, por lo que realmente podría decirse, que este show es casi en totalidad una tragicomedia. Drama, drama, drama. En un buen sentido, por supuesto.

En ese sentido, les comento de lo que trata esta historia según mi percepción.

Cómo vivir contigo mismo es sobre el redescubrimiento personal, las crisis que se viven cuando uno se encuentra inconforme con nuestras rutinas diarias, y de cómo tomamos por sentado cosas maravillosas en nuestras vidas menospreciándolas sin darnos cuenta.

Es así como el protagonista, hastiado de sí mismo, utiliza todos sus ahorros para pagar lo que pensaba que era una especie de reacondicionamiento mental en un spa, con el fin de dejar de ser miserable y afrontar la vida con mayor optimismo. Lo que lo lleva a que termine conviviendo con un clon debido a un error (o por suerte; también podría verse de esa manera)

Ahora les voy a hablar de lo que me parece suficiente motivo para ver este programa: Paul Rudd.

Paul Rudd hace que cualquier personaje interpretado por él sea amado. Es una cualidad innata en él, imposible de negar. Por supuesto, no voy a negar que existen un pequeño puñado de personas que no les gusta este actor, pero yo no soy una de ellas. Yo soy una gran admiradora.

En fin, ver a Paul actuando dos personajes al mismo tiempo, fue genial, porque además de que su carisma es muy entretenido, su interpretación demuestra su gran talento. Tanto su interpretación como el protagonista y la de su clon, es digna de su primera nominación a los premios Globo de Oro por este papel.

Su actuación es tan buena, que logras diferenciar al protagonista de su clon, y sientes a la vez como ambos son el mismo personaje: misma personalidad, mismos conocimientos, pero con diferentes actitudes frente a la vida. Paul Rudd brilla en estos papeles.

Ahora solo queda decir, que se animen y le den una oportunidad, son 8 episodios de media hora, y se siente como una película dividida en varias partes. Ligera para ver en una sentada. Se las recomiendo.

Hasta la próxima, les mando un abrazo literario.