#RecomendaciónCinematográfica: Por Siempre Cenicienta
julio 07, 2021Cualquier persona que le guste el género romántico, probablemene ha visto todas -o casi todas- las versiones live action de la Cenicienta, pero para mí, la mejor de todas indiscutiblemente, es la protagonizada por Drew Barrymore en 1998: Por Siempre Cenicienta (Ever Afer: A Cinderella Story)
No sé si podría contabilizar las veces que la he visto, estoy segura de que han sido muchísimas, hubo una época que la transmitían constantemente en el canal FOX y yo no perdía ninguna oportunidad de volverla a disfrutar.
Hay tantas cosas positivas que decir sobre esta película y tantas cosas que me gustan, que trataré de contenerme para no revelar más de la cuenta a quienes no ha tenido el privilegio de verla todavía.😊
Lo primero que mencionaré es que no hay elementos mágicos en la trama, y la desarrollaron en una ficción histórica que incluye personajes reales del renacentismo francés.
La película inicia con la llegada de los hermanos Grimm a un hermoso castillo donde los recibe una elegante anciana (la convaleciente Gran Dama Marie Thérèse), quien les dice a los recién llegados que está encantada con sus cuentos folclóricos pero que el de la chica ceniza la perturbó; de esa manera, les indica que les aclarará los hechos, y comienza a relatar la historia de su antepasada: Danielle de Barbarac (Cenicienta)
Desde ese momento, la cinta nos lleva a una campiña francesa donde vive Danielle con su padre quien aparece con una nueva esposa, la baronesa Rodmilla de Ghent y sus dos hijas: Marguerite y Jacqueline.
Aprovechando que nombré estos personajes, les diré mi percepción sobre el casting: es absolutamente perfecto. Cada uno de miembros del elenco pareciera haber nacido para interpretar un papel en esta cinta, todos fluyen y le dan credibilidad a la historia.
Ese es el caso de Angelica Huston como la madrasta, y de Patrick Godfrey como Da Vinci, quien te hace creer que este famoso artista fue en la vida real como fue interpretado en esta producción.
Un factor interesante que tiene esta historia, es que aunque mantiene la trama de la niña que pierde a su padre, es tratada como criada por su madrastra, y un príncipe azul se enamora de ella, hay una gran cantidad de situaciones que son distintas a las que conocemos lo que hace que veamos este cuento reimaginado con nuevos ojos.
Por ejemplo, una de las hermanastras es hermosa, incluso más que la propia Danielle bajo los estándares de belleza de aquella Francia renacentista, y la otra hermanastra es dulce y compasiva (aunque obediente y sumisa ante la malicia de su madre).
Además, tal y como dije en un párrafo anterior, encontramos al mismísimo Leonardo Da Vinci, quien con su sabiduría y buen humor, compensa con creces la magia que estamos acostumbrados a ver en los cuentos de hadas, es decir, hablamos de Da Vinci, quien fue un genio (mago) de la vida real.
Parte de lo mencionado es lo que hace que sea mi película favorita de todas las versiones de Cenicienta, la manera cómo se conocen ella y el príncipe, cómo se desarrolla su relación, la dinámica entre los personajes y la variedad de personalidades y motivaciones, crean un resultado que ofrece una historia que contiene mucho más que romance; tiene historia, comedia y acción también.
No puedo dejar de lado la encantadora música de George Fenton, y el espectacular vestuario de Jenny Beavan, cada una de las prendas es más bonita que la anterior, en particular el vestido del baile, cuando Danielle aparece en la fiesta del palacio puedes sentir como tu corazón se acelera. Es una de las escenas más cautivadoras de toda la película.
Así que sí, la historia de amor es preciosa, pero Por Siempre Cenicienta es mucho más que una película de romance, es una cinta que entretiene, emociona y demuestra la capacidad creativa de un grupo de cineastas que crearon una película de gran calidad otorgándole una fabulosa visión a un cuento de niños.
Hasta la próxima, les mando un abrazo literario.
0 comentarios