#RecomendaciónDeProgramaTelevisivo: Norte & Sur
enero 18, 2022Esta es una entrada que quería escribir desde hace mucho tiempo, pero entre la escritura, la publicación y el mercadeo de mis historias, además de la creación del club de lectura (entre otras cosas), se me complicaron los últimos meses del año pasado y había dejado de lado las recomendaciones de series y películas que tanto me gusta publicar.
Tengo anotada una lista de producciones de la pantalla grande y chica en una libreta de las que quiero hablarles, y la primera, la que tenía pendiente y abandonada por tanto tiempo, era la miniserie inglesa de la BBC de cuatro episodios: Norte y Sur (2004).
Siempre he sentido una debilidad por las historias de romance, mucho más si el contexto relata realidades de un siglo pasado (aunque la trama sea de ficción) y aún más todavía si es producida por la BBC... Seamos honestos, si es producido por ellos, y es de época, la buena experiencia como expectador está garantizada.
La meticulosidad de los escenarios, los vestuarios, las actuaciones y los diálogos te envuelven y no te sueltan, incluso aunque ya hayas visto el episodio final.
Norte & Sur no es una excepción.
Ahora quisiera comentarles que es una adaptación de una novela homónima de Elizabeth Gaskell, una pupila de Charles Dickens, quien, para los que no sepan, es una de mis escritores favoritos.
Su premisa, a mi parecer, es bastante interesante y motivo suficiente para despertar la curiosidad:
Como hija de clérigo de clase media, Margaret ha disfrutado de una educación privilegiada en el rural sur de Inglaterra. Pero cuando su padre desarraiga a la familia, ella se ve obligada a adaptarse a una nueva vida en Milton, un pueblo de fábricas en el norte, en plena revolución industrial. Margaret está horrorizada con su entorno, la suciedad el ruido y los bruscos modales de sus habitantes.
Sin embargo, ella guarda su mayor desprecio para uno de los propietarios de las fábricas, John Thorton, carismático propietario de las Fábricas Marlbourought. Éste se convierte en el alumno de su padre. Margaret no deja lugar a dudas de su desagrado por esa nueva clase vulgar y sin educación.
Poco a poco la actitud de Margaret hacia los trabajadores de las fábricas empieza a cambiar a medida que ella se une a las luchas laborales contra la pobreza y las enfermedades.
Como fan de Orgullo y Prejuicio (tanto de sus adaptaciones como del libro), puedo entender la comparación que hacen entre esta obra y Norte y Sur.
También es una historia de época y tiene una relación enemies to lovers, pero para mí, hasta ahí llegan sus semejanzas, porque el trasfondo se parece más a las novelas de Dickens que a las de Austen, ya que aunque la segunda critica los protocolos sociales entre la gente de campo y ciudad, entre personas muy adineradas y otras que no lo son tanto, la autora de esta historia hace críticas más profundas al vincular el avance industrial y la justicia social con su historia.
Mejor dicho, el romance está en segundo plano y son las condiciones económicas y sociales de vida en las ciudades industriales del norte las verdaderas protagonistas, y por eso, cuando el desenlace de la historia de romance te golpea, es una bocanada de aire fresca necesitada y apreciada. Es maravilloso
Todavía no he leído la novela en la que está basada, está en mi lista de pendientes, y aunque conozco de personas que se han quejado de los cambios, estoy segura de que la serie guardará siempre un lugar bonito dentro de mí.
Ahora, como investigadora que soy cuando termino de leer o ver algo que me gusta, pude enterarme de algunas curiosidades que compartiré con ustedes:
Su protagonista, John Thornton, alguien que ha hecho suspirar a más de una, es interpretado por el actor Richard Armitage, a quien no reconocí luego en su interpretación de Thorin Oakenshield en la trilogía de Peter Jackson: El Hobbit.
Por otro lado, todos los años la BBC produce tantos dramas de época, que el tiempo para crear vestuarios es corto por lo que es común ver vestidos repetidos en series o películas puestos en diferentes actrices.
Un ejemplo de eso es el vestido de rayas que usa la actriz Daniela Denby-Ashe en el romántico final de Norte & Sur (en el papel de la protagonista Margaret Hale) el cual ha sido reutilizados varias veces con el pasar de los años, como fue el caso de Gillian Anderson en Bleak House o Michelle Dockery en Cranford Christmas.
Otra curiosidad sobre el vestuario es que el departamento encargado procuró otorgarle el realismo de aquellos tiempos a la vestimenta para que no parecieran unos disfraces elegantes y bonitos hechos para la televisión.
Por ejemplo el protagonista, a pesar de sus cuellos almidonados y abrigos correspondientes a esa era, viste pantalones que llevaban parches para demostrar que el personaje, de ser real, no los hubiera tirado a la basura si podían ser reparados. En aquel entonces los norteños industriales no desperdiciaban recursos utilizables.
Por otra parte, cada actor protagonista tuvo una manera distinta para meterse en la cabeza de sus personajes para hacerlos lo más creíbles posibles.
En el caso de Daniela Denby-Ashe fue informada de cómo debía sentirse caminando con esos complejos vestidos en una ciudad impregnada de humo y hollín, cuán cansada y frustrada debía estar al respirar aquellos vapores con tales atuendos; o el caso de Richard Armitage, quien decidió que el hermoso reloj de bolsillo antiguo que llevaba y utilizaba a cada rato era del padre del protagonista, una herencia familiar como su hogar y lugar de trabajo.
En fin, la serie es mucho más que su actuación y sus atuendos, su trama cargada de sentimientos identificables y situaciones comprensibles la convierten en una excelente opción si están interesados en ver una producción de época.
Y la historia de amor... bueno, preciosa. Aunque tengo entendido que el final no es igual al libro, no lo cambiaría por nada del mundo.
Espero que tengan la oportunidad de verla algún día.
Hasta la próxima, les mando un abrazo literario.
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